El Mundial de las Infértiles

Después de un ciclo de descanso post operación, decidimos embarcarnos en un nuevo intento en el mundo de la baja complejidad. Nuestra cuarta inseminación artificial coincidió con el comienzo del mundial lo cual está volviendo un tanto bizarra (más de lo común) esta betaespera. Particularmente, no me movilizan mucho los eventos deportivos, pero como claramente NO logro apagar mi mente y dejar de pensar todo el tiempo en cuándo van a terminarse estos 14 días y como tampoco puedo darme anestesia total para sobrevivirla, me tomé a la copa del mundo con otra filosofía y encontré varias coincidencias con mi vida.
Primero, pensé que en mi círculo cercano, conozco tantas parejas infértiles que puedo tener mi propio Infertile Dream Team. Y no es joda, al punto tal que tendría que hacer un gran esfuerzo para seleccionar a los 23 elegidos. Luego, me lleve una ingrata sorpresa, un día que decido mirar un partido y un Tico divino decidió festejar el gol poniéndose una pelota debajo de su remera, cual Arnold Schwarzenegger embarazado en Junior. Despotriqué bastante en Twitter sobre cuán meada estoy para justamente ver ese partido. Obviamente, mi maldad le deseó a Costa Rica que pierda y me salió tan el tiro por la culata que enseguida le clavaron unas pepas más a Uruguay. No puedo ni mirar un partido en paz loco!!
Después, descubrí que nuestro doctor es un calco del DT de Alemania, con la diferencia que nuestro doc es suuuuuper tranquilo y medido (debe de serlo para lidiar con locas hormonantes como nosotras no?) y el Alemán esta siendo bastante popular por sacarse los mocos durante un partido.
Cada vez que muestran la cámara desde arriba, no puedo evitar pensar que todos los jugadores son los espermatozoides y que la pelota es el óvulo al que intentan fecundar y que un positivo o confirmación de embarazo equivalen al famoso gol de Maradona "La Mano de Dios." Cada vez que veo gritar a las tribunas, me siento identificada con la pasión que muestran, el festejo puro de que una vida está por comenzar y creo que el día que obtengamos el nuestro lo vamos a gritar tanto como sí fuera un gol a Brasil en plena final del mundial. También, creo que esos arqueros yeta o árbitros mala onda son los que vemos todos los fin de ciclo cuando nos atajan o anulan un gol que habíamos pateado de media cancha, y los juez de línea son esos malditos controles ecográficos que te dicen si estás en posición adelantada o no. Además, los 90 minutos que me suelo comer en la sala de espera cada vez que voy al consultorio suelen coincidir con algún partido. Marido, chocho obvio.
Finalmente, me quiero dirigir a la selección Argentina, ya que supuse que iba a ser más destacado nuestro desempeño, teniendo al mejor jugador del mundo en nuestro equipo, les pido encarecidamente que pongan un poco más de huevo, así mientras avanzamos en la Copa, se me pasan más rápido los días de la betaespera y me preocupo más por alentarlos en vez de ir cada cinco minutos al baño dale? Vamos Argentina carajoooooo!!!!