miércoles, 24 de diciembre de 2014

Mi Carta a Papá Noel

Querido Papá Noel,

Sé que por estos días estás un poco estresado y recibís muchos pedidos medio boludos que te deben tener harto. Si sí estás hasta las manos de cosas y tenés millones de cartitas de niños más importantes para leer. Pero si te queda un minuto, estoy necesitando algunas cosillas que me vendrían de diez...
Soy yo, Ceci, una de esas infértiles locas que anda jodiendo por el ciberespacio en modo de catarsis/terapia. Sé que no me porté súper bien este año: Googlee nombres de estudios, valores de referencia, médicos, centros de infertilidad y terapias de todo tipo. Me hice tests de embarazo por demás (aún estando indispuesta) y revisé mi ropa interior y papel higiénico ochenta veces por hora. También tuve delirios de embarazo y tuve síntomas imaginarios. Hice cuanto gualicho o cábala existe para quedar embarazada: tomé maca, globulitos y flores de Bach, adquirí totems de la suerte, realicé meditación a medias y hasta fui a una tarotista. Si, OK, como ya sabes la paciencia no me caracteriza y este año logró sacarme de mis casillas. Puteé en todos los idiomas y maldije a los médicos, a mi cuerpo, a muchas embarazadas, a mi mala suerte y a todos los que me rodean o si no era posible, me deprimí bastante y cavé un pozo tan profundo del que apenas empiezo a sacar la cabeza.
Por eso este año no voy a pedirte lo obvio que deseo ya que no es necesario. Sé que ese hijo que tanto esperamos va a llegar. Pero creo que hay algunas cosas que me ayudarían un poco mientras nuestro bebé encuentra su camino a tu saco de regalos, te paso mi listita:


  • Antes que nada necesito más fuerza... A veces sale de dónde menos lo imagino y cuando pienso que estoy derrotada, pero sé que me espera un año duro con clínica y médicos nuevos, más estudios y otra operación así que mándame un container de Fuerza Maximus porfis.
  • Tampoco me vendría mal un poco de paciencia y tolerancia. Por más ommmm que haga, cada día me cuesta más no matar a alguien y si te sobra algo, mandale bastante a mi esposo así no lo vuelvo loco dale?
  • Después mándame un poco voluntad para hacer algo de dieta y ejercicio así encaro el próximo tratamiento en un estado más decente. Igual, si te cuesta conseguirlo, no me enojo si me mandas un cuerpito de modelo nuevo!
  • También me vendría bien un poco de suerte. Bah, más que un poco, estaríamos necesitando cantidades industriales ya que no le pegamos a una últimamente.
  • Relacionado con esto, vamos a jugar a la lotería así que si me saco el gordo navideño, te ahorras unos cuantos ítems de esta lista que se podría aceleran con una billetera más gordita. En el peor de los casos, me conformo con un súper bono navideño o un aumento de sueldo sustancial que no me lo coma la inflación. 
  • Otra cosa importante que necesito es que dejes de mandarle bebés a la gente que no los desea. Es traumatizante para todos y nos ahorraríamos estos problemas si buscas los destinatarios entre la #infertilpandy o le das un GPS a nuestras cigüeñas porque para mí, está más perdida que All Boys en primera. 
  • Y finalmente tengo un pedido muy especial... Este año conocí a tantas luchadoras y muchas como yo tuvieron que pasar por momentos muy duros: pérdidas, resultados negativos, diagnósticos difíciles de aceptar... Y lo que más más deseo es que recuperemos la ILUSIÓN. Necesitamos nutrirnos de ella para sacar nuestros miedos, dejar atrás lo sucedido y soñar, en el más profundo sentido de la palabra, soñar con ilusión y esperanza y renovar ese sueño que hoy vemos lejano para seguirlo buscando.


Te prometo querido Santa, San Nicolás o Papá Noel que voy a tratar de portarme mejor este año y tener pensamientos positivos y lindos para lograr ese resultado que tanto deseamos. Trataré de no derrapar taaaanto, te lo juro!!!

Sé que este año es NUESTRO año y necesitamos de tu ayuda un poquito nomás. Ahora... Si te parece muy pretenciosa mi lista o se te complica ubicar todas las cosas, con un bebito sano quedamos a mano....Hacemos trato? Y no es soborno, pero sé que sos un gordito feliz y si te copas, no te das una idea LA fiesta que te vamos a organizar el año que viene: Con vino de primera, un asado con carne premium, achuras, unos postres argentinos con dulce de leche que te van a dar vuelta la cabeza y un pan dulce casero de rechupete!!!! No sé... Manejalo....

Muchos saludos y espero tu respuesta a lo largo del año 2015! Jo jo jo jo y Feliz Navidad!!!

Miss Ceci




sábado, 13 de diciembre de 2014

Ceci, La Fea

Nunca fui una chica esquelética. Siempre tuve que luchar con mi peso y la gente que me rodea ve una mina normal. Yo lo sé, no soy obesa y soy saludable, como de todo y hago ejercicio pero soy “grandota.” Y mi cuerpo responde normalmente a los estímulos: Si me cuido y ejercito como militar, bajo de peso y si no me cuido, engordo. Pero ya entrando en la década de los 30 cada vez me cuesta más y más perder esos kilos de más de una comilona o fin de semana de desarreglos. Y sí, además me gusta comer y disfruto de todo lo relacionado con la comida. La vida me agració y no soy para nada fea pero últimamente el espejo no me devuelve esa imagen.
Al contrario de lo que le sucede a Betty, La Fea en la novela, en vez de ir embelleciendo, siento que mi fealdad interior sale cada vez más para afuera. Veo fotos de mi casamiento (si si todas hacemos dieta y tenemos capas de reboque encima para estar radiantes ese día) y me pasó un camión de infertilidad por encima!!!
Tengo como 10 kilos arriba, resultado de tratamientos y de comilonas y de muy poca voluntad para adelgazar. A ver, hacer dieta requiere un estado zen mental que no tengo ahora y como ya dije, la poca/mucha fuerza espiritual que tengo la uso para no matar a algún idiota que me pregunta “Y para cuándo?” y para sobrevivir a los tratamientos.
Hace un tiempo, hice el cambio de ropa de invierno a verano y descubrí que no me entra NADA de mi ropa del año pasado. Y eso que para ese entonces ya tenía tres inseminaciones y unos kilotes encima eh! Las camisitas se me abren en la delantera o directamente, no me cierran y eso que nunca fui chata precisamente… Exploté (si si le hice un agujero literalmente) tres pantalones en estos últimos meses y ni hablemos de  las bikinis. Cuando conocí a marido estaba tan flaca que hasta me había animado a una malla colaless. Hoy en día, estoy considerando ir a la playa y no sacarme el pareo directamente. Mis alumnos me regalaron un jean de una marca famosa para el día del maestro y ninguno me entraba!! Decadencia pura…
Además, mi cuerpo cambió. Siempre fui grandota arriba y tuve cola pero cintura pequeña y poquísima panza. Ahora tengo forma de pochoclo. Estoy cuadradita como las fichas de tetris y todas las remeritas de verano que tengo son apretadas y blancas así que parezco un matambre aprisionado si me las pongo. Lloro y lloro cada vez que tengo que salir a algún lado porque no tengo qué ponerme y sepan que ropa no me falta…
Pero ojo, he aprendido a llevar mi gordura con dignidad. Durante la estimulación de mi primer FIV, te crece la panza tanto que parecés embarazada de cinco meses y ahí aprendí a disimular este nuevo cuerpo que adquirí. Lo último que necesitaba era que algún boludo me preguntara si lo estoy. Entonces ahora, soy fan del corte princesa, llevo chaquetitas, ropa suelta y soleritos a todas partes.  La gente me ve más rellenita pero al menos engordé parejo… Agradezco que a mi cara no llegó todavía. Menos mal porque encima en un ataque de concha infértil, me corté el pelo más corto y sino voy a parecer un pini pon.
Lo más tragicómico de todo es que si logro quedar embarazada, me voy atener que poner un bozal para no ser de las que engorden 30 kilos porque sino más que ahorrar para un tratamiento voy a tener que considerar un bypass gástrico.
No soy la única mujer que pasa por tratamientos y engorda, nos pasa a la gran mayoría y a algunas se les nota más que a otras. Además, la medicación tarda meses en irse completamente de tu organismo. Pero es horrible no reconocerte en el espejo. Hay días que me siento tan pero tan fea… Y quisiera que esa hinchzón, esos kilos de más y deformidad sean producto de un bebé, no de inyecciones y atracones post negativos. Podrá parecer algo muy banal pero sumado a la baja autoestima de sentirte un pedazo de carne al cual le meten cosas, verte así no ayuda.

Nunca comprendí el significado de la frase “Poner el cuerpo” hasta ahora. Hacer tratamientos de fertilidad realmente te cambia, de adentro para afuera y de afuera para adentro. Sos OTRA, física y mentalmente. Lo único que nos consuela es saber que cuando el milagro suceda, vamos a ser las gorditas más felices del planeta.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Pensamientos y Pesadillas Recurrentes

Hace mucho que no escribo y es porque entre el cierre del año, los actos escolares, los examenes integradores, cierres de promedios, malabares de recuperatorios y juntadas de fin de año, cumpleaños y recibidas, sumados a el stress post traumático de dos FIV fallidas, no tuve tiempo (y a veces ganas) de nadaaaaa. En medio de este caos, tuve varios pensamientos recurrentes... la psicóloga me insiste en que registre estos momentos y por desgracia hay algunos que desearía borrar de mi mente.
Primero, siento que la infertilidad me persigue como una fanática de One Direction gritando, sacándome fotos y stalkeandome como psicópata. Por más que corra y me esconda y pretenda ser normal, doy medio paso y ahí esta recordándome todo el tiempo que es mi compañera fiel. Prendo la tele y veo entrevistas a especialistas en el noticiero, famosas contando en forma bastante banal sus experiencias en Intrusos, en la sala de profesores escucho gente conversar idioteces sobre el tema y hasta en Los Simpsons enganché un capítulo el otro día que Marge no podia quedar embarazada. Ni hablar si engancho un capítulo de Friends, Sex and the City o la película Up haciendo zapping.
Por un lado, me alegra que los medios estén tomando consciencia sobre este problema porque creo que así dejará de ser menos tabú y la gente dejará de ponerse incómoda cuando les digas que no podes tener hijos...Pero por otro lado veo que muchos opinan libremente y sin saber de un tema muy sensible, personal y difícil. Hablan de inyecciones, ecografias, estudios y resultados negativos como si fueran gustos de empanadas... cuatro de jamón y queso, tres de carne y cuatro de pollo.... Y como infértil desesperada, eso me indigna. Pocas veces vi a alguien hablar con cautela de algo que no experimentó en carne propia y de forma empática... y eso además de enfurecerme, me da mucha tristeza. Me da la sensación que tanta desinformación le da autoridad a muchos de hablar pelotudeces gratuitamente. Por eso quiero hacer una guía para personas con allegados con dificultades para concebir sobre cómo actuar adelante de su ser querido. Sé que hay muchas en internet dando vueltas pero los Argentos somo una raza aparte y merecen un manual propio...

Que NO decir/hacer:

  • Ninguna frase o consejo relacionado con el relax o la tranquilidad o la juventud y su influencia en la espontaneidad de un embarazo: Sí es verdad que estar en estado zen ayuda, sobre todo a sobrellevar todos los tratamientos pero si tenes las trompas tapadas, un solo ovario, endometriosis grado 20, pescaditos más lentos que la tortuga Manuelita o con cinco cabezas, es el tomar riendas en el asunto, ocuparte y poner el cuerpo lo que logra un bebé. Relajarte no te hace más fértil, sólo te ayuda a tener más capacidad de tolerancia hacia estos comentarios. Y para que sepan... las toneladas de hormonas que nos inyectan, las indicaciones médicas durante la betaespera y la insistencia ajena NO ayudan a relajarse...
  • Ninguna anécdota sobre cómo la prima de la vecina de tu compañera del trabajo le pasó lo mismo que a vos: Yo estoy en contacto con muchas compañeras infertiles y sus historias y hasta ahora nunca vi dos parejas iguales, o casos exactamente idénticos. Además, a menos que lo cuenten para mencionarnos algún estudio pertinente o tratamiento revolucionario o doctor recomendable con mucho respeto y cautela... ¿Qué carajo nos importa lo que le pasó a la prima de la vecina de tu compañera de trabajo?
  • No ponerse místicos y delirantes. Cada uno es dueño de creer en lo que lo haga feliz. Y en mi caso, la religión me ayuda, pero hay otros para los cuales rezarle al Padre Ignacio, prender una velita o decir un mantra no les significa nada así que mucho respeto sobre las creencias ajenas. Ni hablar de las reflexiones de la vida y los por qué suceden estas cosas. Bastante máquina nos damos solas para que alguien eche leña al fuego...Y recuerden, cada uno hace lo que puede para sobrevivir a los tratamientos.
  • Emitir juicios sobre las decisiones de la pareja: Ser padres es mucho más que la unión de un óvulo y un espermatozoide o parir. A menos que sepas lo que es optar por la donación de gametas, tener "hijos" congelados, necesitar del alquiler de un vientre o el dolor fisico y emocional que conlleva esto, es muy soberbio opinar. Es muy fácil hablar sobre algo que no te toca hacer. Todos tenemos opiniones y son respetables, pero creeme, si no estas de acuerdo con algo de esto, no es TU decisión.
  • Hablar de Adopción como si fuera la solución a todo: Yo personalmente no estoy cerrada a esta opción pero si algún día decidimos hacerlo, no va a ser para tapar algo así nomás. Será una decisión bien pensada, habiendo hecho el duelo de todo el proceso anterior. Pero cuando para vos no es una opción, es claro que te vas a sentir ofendido si el resto te da de soluciones sobre decisiones muy profundas y personales.


Que SÍ hacer (sobre todo si sos uno de los afortunados que saben que hacen tratamientos)

  • Acompañar en los procesos: Un mensajito, un gestos bastan y valen más que ser sofocante. Es muy frustrante contarle a alguien que te vas a hacer algo y que ni te pregunten cómo te fue.
  • Preguntar cada tanto "¿Cómo están?" A veces es muy difícil ir por la vida contando las cosas que tenes que hacer para tener un hijo pero saber que la gente que nos rodea está pendiente nos hace sentir mejor. Eso sí, no siempre tendremos ganas de hablar, sepan entender que es algo muy personal y doloroso y sólo verbalizarlo puede hacernos colapsar.
  • Respetar los espacios de tristeza: Esto puede ocurrir en cualquier momento y sí, la gente se pone incómoda cuando lloras en medio de un cumpleaños pero entender que las hormonas y la frustración nos dominan a veces y no se puede controlar todo lo que sentimos. Evitar caer en alguna frase de arriba para consolar. Luego de un negativo, cuesta muchísimo retomar tu vida, tu pareja, tu vida social, tu trabajo y no siempre estaremos dispuestos a salir a pasear, a juntarnos y hablar de la mosca que vuela. Es gradual y lleva tiempo... No son ustedes, somos nosotros.
  • Si no sabes qué decir, optar por: "Estoy para lo que necesites," "Cuando tengas ganas de hablar estoy para vos", "Yo rezo por vos", "Estoy siempre pensando en vos", "No sé qué decir pero te acompaño en lo que necesites" "Contá conmigo para lo que necesites" Dar un abrazo y decir "Te quiero"