jueves, 30 de abril de 2015

Descargo a lo "Tana Ferro"

El otro día me fui a sacar sangre a un laboratorio nuevo, al que me mandaron de la clínica nueva. Mientras me comía tres horas de espera ese lunes y cuando me cansé de mirar todas las señoras paquetas de barrio norte y a ahogarme con sus perfumes asfixiantes, me puse a corregir una pila de pruebas que tenía que entregar esa semana. En un momento levanto la mirada para ver por qué numero iban (cuando llegué iban por el 12 y yo tenia el 63 e iban a dos x hora) y veo que al lado mío estaba Valeria Bertuccelli o como no suelo ver muchas pelis argentinas, la mismísima Tana Ferro. Mientra mi cholula interna trataba de que no se note mi emoción y de colgarme en mirarle todo, no pude evitar acordarme de su famosa escena de los buscadores de coincidencias de "Un Novio para mi Mujer." Todas las mujeres tenemos algo de ese personaje, pero seamos sinceros, las infertiles hormonantes, somos la reencarnación de esa loca "linda" que se queja de todo. Y como hoy tengo ganas de desquitarme, voy a hacer una lista de todoooo lo que me molesta, al mejor estilo Tana Ferro!!

Detesto los tests de embarazo, es más tengo la teoría de que hay un universo paralelo dónde dan positivo. Cuando ves ese blanco nuclear, tenes ganas de estrellarlo contra una pared.
Hablando de eso, detesto también a los tests de ovulación. Acá en Argentina tenes que hacer una rally por la ciudad para encontrar una puta caja, que si no lo sabes usar bien, se te acaba en un toque!
Detesto a las conejas... Bah, mas que a las conejas, detesto que exista la posibilidad de que otras parejas tengan hijos más rápido que lo que yo tardo en un laboratorio.
Me molesta tener que esperar para el resultado de la Beta. Con toda la ciencia que hay, qué les cuesta tardar dos horitas en darte el resultado y no un día entero???
Odio las salas de espera, y sobre todo, ese color azul pastel viejo deprimente que tienen todas. La música ambiental y la decoración ochentosa. Gracias al wifi y a todos los aparatos tecnológicos que existen, las tolero un poco más.
Odio profundamente a las embarazadas flacas. Y más aún a esas que salen en tapas de revista a dos minutos de parir, mejor que vos a los 20 años.
Odio con todo mi ser a la Progesterona y todos los síntomas de embarazo psicológico que nos das.
Me molesta que mucha gente sepa cuándo me viene, cómo me viene, cuánto me dura, si me duele, y que todo mi sistema reproductivo sea vox populi.
Me molesta tener que seguir explicándole a la gente los procesos de reproducción asistida y que aún así, me sigan aconsejando pelotudeces.
Odio a los buscadores de coincidencia y que cuando se enteran de nuestra situación, me cuenten de alguien infertil que conocen como si me importara un carajo o me ayudara en algo para el caso.
Detesto a los profesionales médicos que te dicen "mami" o "mamu" antes de hacerte algún estudio ginecológico. Esto me puede generar nauseas matutinas aún sin estar embarazada.
Odio las publicidades de pañales o cosas de bebés, no son realistas.
Me sigue fastidiando hacerme las ecografías. Vamos por la número 200 y me sigue dando cosita ponerme en pelotas cada vez que voy.
Odio con todo mi ser a la gente desubicada que pregunta "Y... para cuándo???." Les clavaría un cuchillo o les gritaría en la cara, no puedooooooo!!!!
Detesto la frase: "Aprovechen ahora que no tienen hijos"
Detesto los efectos secundarios de las medicaciones, ya que los tuve toditos: Grasitud, acné, nauseas, migrañas, mareos, aumento de peso, etc
Me fastidian las pelotudas ansiosas que hacen comentarios mala leche cuando vos estas en pleno tratamiento.
Odio a las infertiles que se olvidan por lo que pasaron y hablan todo el tiempo de su embarazo y detallan cada pedo que se tiran por las redes sociales. En general, me  molestan todas las personas que detallan toda su vida privada en Facebook, pero cuando es sobre un embarazo, lo aborrezco. La fotito del test con las dos rayitas particularmente la prendería fuego.
Odio los Baby Showers, y juré que no pienso hacer nada de eso cuando esté embarazada. Es una pelotudez atómica para recibir regalos y por respeto a lo mal que la pasé yo en esos eventos, no lo voy a hacer.
Odio también, la comida gourmet y sus porciones minimalistas, la gente que tira papeles en la calle, las viejas veteranas que tienen mejor lomo que vos en el gym, hacen todo y son re chupamedias del profesor, la gente que quiere llamar la atención todo el tiempo y que habla de sí misma, los jefes psicópatas, llegar tarde a cualquier lugar, los perfumes o ropa con olor a viejos y los días de humedad.

HE DICHO. (Peso 30 kilos menos jejeje)




PD: Lo bueno es que tengo una lista aún más larga de las cosas que me gustan y disfruto! :)

viernes, 10 de abril de 2015

Y YO Cuándo???

No es novedad que todas las infertiles nos sentimos sapos de otro pozo, que no encajamos en este mundo. Pero estas últimas semanas, entré temporalmente al pozo de nuevo. Venía en alza, en estado zen puro y el ver muchos anuncios de embarazo en Facebook y Twitter, me llenó de ansiedades. No me malinterpreten, he madurado muchísimo en este proceso y ya no estoy deseándole maldades a las embarazadas. A tal punto que estoy organizándole el Baby shower a mi mejor amiga embarazada y mi psicóloga (que hizo tratamiento paralelamente conmigo) quedó embarazada de mellizos mientras yo sigo esperando la carroza. Al contrario, cada embarazo y más aún los de alguna que luchó como una fiera para lograrlo, me pone feliz y me llena de esperanzas. Pienso que pronto podré ser yo la que lo grite de alegría! Y al mismo tiempo, me llenan de miedos y dudas... no puedo evitar preguntarme cuándo me tocará a mi, o peor... SI algún día tendré la dicha de vivirlo. Entiendo los miedos, que las esperas de las betas duplicadas y las ecos sean desesperantes. Lo entiendo porque seguramente cuando yo esté de ese lado, voy a pasar por todos esos miedos. Sí, sé que tener una beta que confirme un positivo es sólo el comienzo de nuevas dudas.... 
Pero por otro lado, no puedo comprenderlo del todo, me cuesta comentar o dar ánimos a alguien que está en este estado... porque yo sigo acá, al borde de las trincheras sabiendo que dentro de poco me aventuro de nuevo en ellas para dar otra batalla. Solo sé que nada me puede dar garantías y que la única alternativa es seguir intentando. Esta semana volví a llorar después de mucho tiempo, a quebrarme de rabia y patalear de verme siempre cómo la amiga que dejaron afuera de la fiesta o como un niño pobre afuera de la heladería. Me vi de nuevo deseando con dudas, con pesadillas y angustias porque no importa cuán fuerte parezca ser, yo sé mejor que nadie que esa calma interna es muy frágil. La anticipación a un nuevo tratamiento y tanto anuncios me revolvieron todo. Y si soy yo justo la que corta la racha de positivos? Y si soy yo la que le toca la estadística del intento fallido? Mi médico anterior nos decía que de 10 tratamientos, 6 menstruan. Y hasta ahora siempre me tocó estar en esos números. No pude evitar volver a enroscarme, darme máquina y salirme del eje un par de días. Y bue, me tocó pasar por esos días... Y lo necesitaba. Tenía que sacar los miedos y dudas ahora y volver a pensar en el objetivo.
Por suerte vino marido en su caballo blanco a rescatarme, a decirme que haremos los intentos que sean necesarios, que daremos batalla las veces que sea necesario, que pronto nos tocará a nosotros. Y si lo vamos a intentar de nuevo, no quiero dudas, ni pensamientos negativos, quiero fluir y dejarme llevar... era necesario hablarlo y sacarlo para afuera, despojarse de los miedos y seguir adelante porque la única certeza que tenemos es que no vamos a parar hasta lograrlo!